
Un informe reciente de Goldman Sachs apunta a una transformación clave en el mercado automotriz: la drástica caída de hasta un 40% en el costo de las baterías para vehículos eléctricos entre 2023 y 2025 podría ser el detonante que empuje a millones de consumidores hacia la movilidad eléctrica, incluso sin necesidad de subsidios.
Caída en los costos: una revolución silenciosa
Según el análisis, esta reducción de precios se debe a una combinación de factores: la desaceleración en las ventas de vehículos eléctricos en algunos mercados, una mayor disponibilidad de materiales como litio y níquel, y el avance en los procesos de fabricación. Esto ha generado una menor presión sobre la cadena de suministro, permitiendo que la oferta alcance finalmente la demanda.
De hecho, Goldman Sachs ajustó su proyección de crecimiento de demanda global de baterías para 2024, pasando del 35% al 29% interanual. Aun así, en 2023 la demanda creció un robusto 31%, lo que demuestra que el interés en la electrificación se mantiene firme.
Más allá de los materiales: innovación tecnológica
El informe también destaca que la innovación en tecnología de baterías —como el desarrollo de químicas de estado sólido y mejoras en la eficiencia de producción— será determinante para mantener esta curva descendente de costos.
Actualmente, las baterías representan alrededor de un tercio del precio total de un vehículo eléctrico, por lo que esta reducción podría permitir que los EV (Electric Vehicles) igualen, e incluso superen, a los autos de combustión interna en relación calidad-precio en mercados clave tan pronto como en 2025.
Pronósticos para 2030: una era dominada por los EV
Goldman Sachs predice que, gracias a estos factores, los vehículos eléctricos podrían alcanzar el 50% de participación de mercado en EE. UU. para 2030, y hasta el 68% en la Unión Europea. Estas cifras van en línea con las estimaciones del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT), que también augura una rápida paridad de costos con los autos a gasolina.
Sin embargo, el tamaño de las baterías en SUVs y camionetas sigue siendo un obstáculo potencial. Estos segmentos requieren paquetes más grandes, lo que podría frenar parcialmente el ritmo de reducción de precios en ciertas categorías.
Conclusión
La caída sostenida en los precios de las baterías no solo representa un alivio para la industria, sino que podría ser el impulso definitivo hacia un futuro eléctrico global. A medida que la innovación tecnológica avanza y el costo de los componentes disminuye, los vehículos eléctricos se posicionan como una opción cada vez más accesible y competitiva para consumidores de todo el mundo.
FlexiNews continuará monitoreando estas tendencias que transforman el mercado automotriz. ¿Estás listo para sumarte a la revolución eléctrica?